¡Llámanos!

(+34) 868 064 640

Horario

L: 9h-21h M-X-J: 9h-19h V: 9h-14h

¡Pide tu cita!

Ven a vernos sin compromiso

¡Llámanos!

(+34) 868 064 640

Horario

L: 9h-21h M-X-J: 9h-19h V: 9h-14h

¡Pide tu cita!

Ven a vernos sin compromiso

Salud dental para mayores

Salud dental para mayores

El desgaste y los cambios propios de la edad dejan su huella en el organismo, también en la boca. Al llegar a la vejez, dientes y encías se acaban resintiendo por las enfermedades, la toma de medicamentos o el uso de prótesis. La saliva tiende a disminuir, por lo que existe una mayor sequedad de boca que puede provocar caries o infecciones bacterianas y por hongos. Además, se deteriora la superficie de los dientes, se pierde hueso alveolar y las encías disminuyen, lo que puede conducir a la pérdida de piezas dentales.

A medida que uno se hace mayor, resulta aún más importante cuidar los dientes y la salud bucodental. Una idea errónea generalizada es que es inevitable perder los dientes. No es cierto. La pérdida de dientes es principalmente el resultado de enfermedades orales evitables y no el resultado del proceso de envejecimiento. Cuidar sus dientes puede ayudar a que duren de por vida.

La población mundial se está haciendo mayor. El aumento de la esperanza de vida ha provocado que, en las últimas décadas, se haya incrementado considerablemente el número de personas mayores de 65 años.

Por todo ello, es necesario prestar aún más atención manteniendo una buena higiene oral en casa y
acudiendo periódicamente al dentista. Pero, ¿cuáles son los principales problemas en dientes y encías en esta etapa de la vida?, ¿qué hábitos y recomendaciones especiales debemos adoptar?

Cáncer en la boca

El cáncer en la boca ocurre con más frecuencia en personas de más de 40 años de edad. Consulte a su dentista de inmediato si nota alguna mancha roja o blanca en las encías, la lengua u otro tejido oral, y vigile las llagas que no se curan en un plazo de dos semanas. Desafortunadamente, a menudo el cáncer en la boca es difícil de detectar en la etapa inicial, cuando puede ser curado con más facilidad. Su dentista debe realizar un examen de cabeza y cuello en busca de señales de cáncer durante sus chequeos regulares.

Enfermedad de las encías periodontal

La enfermedad de las encías es una infección del tejido de la encía que sostiene a los dientes y es la principal causa de la pérdida de dientes en los adultos. Esta enfermedad se agrava por factores como una higiene oral deficiente, el uso de medicamentos, el estrés, el tabaquismo, o el hecho de padecer enfermedades como diabetes, cáncer o afecciones cardíacas. La enfermedad periodontal es reversible en las primeras fases, por lo que es clave detectarla a tiempo y seguir el tratamiento que el dentista considere más adecuado.

Sensibilidad dental

Al estar la raíz más expuesta por la pérdida ósea y los dientes más desgastados, la sensibilidad dental puede aparecer o agravarse . Eso hace que determinadas zonas sean particularmente sensibles al dolor ante el consumo de alimentos y bebidas frías o calientes, ácidas o dulces. Es recomendable utilizar pasta para dientes sensibles y, si persiste el problema, consultar al dentista.

Caries

A medida que envejecemos, las encías se pueden retraer debido a los daños causados por un cepillado demasiado fuerte o por la enfermedad de las encías. La retracción de las encías hace que las superficies de las raíces de los dientes queden expuestas. Las superficies de las raíces son más suaves y más porosas y por lo tanto, más susceptibles a las caries que la corona del diente.

Boca seca

Muchos medicamentos  causan una disminución de la saliva, lo que produce sequedad en la boca. Debido a que la saliva desempeña un rol importante en la prevención de las caries, ya que produce un enjuague que remueve las bacterias y las partículas de alimentos y neutraliza los ácidos dañinos. Para prevenir la sequedad se aconseja beber muchos líquidos. Tomar dos litros de agua al día ayudará a la generación de saliva y protegerá los dientes. No obstante, también se puede recurrir a determinados productos, como espráis o enjuagues bucales, aunque siempre bajo prescripción del odontólogo.

Dificultad para cepillarse

Si tiene artritis, se le puede dificultar el cepillado y el uso del hilo dental. Consulte con su dentista las formas de superar este problema. Ciertos productos dentales están diseñados para hacer que el cuidado bucal sea más cómodo. Los cepillos de dientes eléctricos hacen un buen trabajo eliminando la placa y pueden serle de ayuda haciendo parte del trabajo por usted.

Estos son algunos consejos para preservar y mejorar su salud bucal

  • Cepíllese tres veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves. También puede ser beneficioso el uso de un cepillo de dientes eléctrico.

  • Límpiese entre los dientes una vez al día con seda dental u otro limpiador interdental.

  • Si lleva dentadura completa o parcial, recuerde limpiarla a diario. Extraiga la dentadura de la boca durante la noche.

  • Beba agua para prevenir la sequedad . Tomar dos litros de agua al día ayudará a la generación de saliva y protegerá los dientes.

  • Deje de fumar. Además de aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón y otros cánceres, fumar agrava los problemas de la enfermedad de las encías, la caries dental y la pérdida de dientes.

  • Visite al dentista. Visite al dentista con regularidad para una revisión dental completa.

  • Al adoptar hábitos bucales sanos en casa, tomar decisiones inteligentes sobre la dieta y el estilo de vida y solicitar asistencia dental con regularidad, puede contribuir a que los dientes le duren toda la vida, ya tenga dientes naturales, implantes o dentadura postiza.